Octubre 15, 2022 Las mujeres son la base fundamental de nuestra sociedad, son el pilar de nuestros hogares y eje primordial de nuestro desarrollo personal y profesional. La floricultura colombiana cuenta con una gran participación femenina, de los 110 empleos formales directos que genera la floricultora, se calcula que el 60% son mujeres, de las cuales 49% son cabezas de familia. Mujeres que trabajan incansablemente y cuyos objetivos principales siempre serán la estabilidad de su hogar y sacar a sus familias adelante; tal es el caso de Norma que lleva trabajando 19 años en la empresa Agrícola El Redil y que ha podido sacar adelante a sus dos hijos gracias a la labor que felizmente desempeña día a día. O el de Adri Estela quien a pesar de llevar tan solo un año y medio destaca el impacto positivo que ha tenido para ella y sus 4 hijos no sólo el trabajar en nuestro sector, sino también, el respaldo y la motivación que encuentra en programas como “Cultivo mi bienestar” que hace parte de nuestros pilares como Asociación en el área de responsabilidad social y valor compartido.
El sector floricultor diariamente genera oportunidades y bienestar para las personas; las exportaciones de flores del país generan actualmente más de 200.000 empleos formales, 110.000 indirectos y 90.000 indirectos y el 7% del PIB nacional. Si además tomamos en cuenta los muy importantes roles que aproximadamente el 78% de las mujeres realizan en cuidados no remunerados y tareas del hogar que representan aproximadamente el 20% del PIB nacional podemos demostrar la importancia del papel que juegan las mujeres en la estructura familiar y productiva en Colombia no solo para generar bienestar en el hogar sino en el desarrollo productivo del país. Destacamos las mujeres rurales colombianas por ser impulsadoras de cambio, de generación de propuestas, de estabilidad y de amor.
Es por mujeres como Norma, Adri y cientos de miles más (Flores entre Flores), que hoy queremos expresar nuestro sentimiento de orgullo y admiración junto con un sincero agradecimiento. Las flores que hoy se comparten como símbolo de amor, amistad, consideración solidaridad llevan el sello de la dedicación, laboriosidad y entrega de mujeres rurales colombianas que dan el 1000% día a día y que sin su trabajo, nada de esto sería posible.