Bogotá, abril, 2025; Cada año, en el Día de la Tierra, el mundo se detiene a reflexionar sobre cómo cuidamos el planeta tierra. Pero para las Flores de Colombia, esta reflexión no se limita a un solo día: está en el corazón mismo de nuestro propósito. Para nosotros, la sostenibilidad no es una moda, es un estilo que se arraiga en cada especie de flor que se cultiva, en cada trabajador que apoyamos y en cada ecosistema que protegemos.
Como segundo exportador mundial de flores y principal productor de claveles, Colombia es reconocida globalmente por la diversidad y calidad de sus flores. Pero lo que realmente nos diferencia es cómo las cultivamos, con profundo respeto por la naturaleza y un compromiso inquebrantable con la sostenibilidad. Conoce más sobre nuestras prácticas ambientales aquí: https://flowersofcolombia.co/environmental-commitments/.
Más de 6.300 hectáreas de cultivos florales en Colombia están certificadas con el sello Florverde Sustainable Flowers, que garantiza prácticas responsables tanto ambiental como socialmente en cada etapa de producción. Más del 57 % del agua utilizada en estos cultivos proviene de la lluvia, recolectada y almacenada para reducir la presión sobre las fuentes naturales. En cuanto al riego, el 95 % de las fincas usa sistemas eficientes por goteo, maximizando cada gota.
Así mismo la floricultura colombiana también ha avanzado significativamente en el cuidado de sus cultivos. En los últimos 25 años, el uso de pesticidas químicos se ha reducido a la mitad, mientras que el uso de bioinsumos naturales ha aumentado en un 600 %. Esto significa flores, suelos y comunidades más saludables.
Los reservorios en nuestras fincas se han convertido en hábitat de más de 158 especies de aves, incluyendo endémicas como el Rascón de Bogotá. Solo en los últimos tres años, se han sembrado más de 50.000 árboles para proteger las cuencas hídricas y restaurar los bosques nativos.
Pero la sostenibilidad no termina con la cosecha. Todas las fincas floricultoras colombianas reciclan y reutilizan sus residuos de producción. Además, más de 20 empresas han adoptado energía solar y refrigerantes naturales, reduciendo colectivamente más de 2.000 toneladas de emisiones de dióxido de carbono.
El agua es la esencia de la vida y de cada flor. Por eso nuestros cultivadores aplican prácticas avanzadas de gestión hídrica para reducir el desperdicio y proteger este recurso invaluable. Como lo destaca el informe de Thursd sobre el uso sostenible del agua, las fincas floricultoras de Colombia lideran con innovación mediante:
· Reutilización y reciclaje del agua a través de sistemas cerrados de riego
· Implementación de tecnologías para captación de agua lluvia
· Tratamiento de aguas residuales antes de su retorno al ambiente
· Monitoreo del uso del agua para mejorar la eficiencia y reducir el consumo
Estas prácticas no solo preservan las fuentes hídricas locales, sino que también marcan un estándar internacional de sostenibilidad en la floricultura. Lee el artículo completo aquí:
https://thursd.com/articles/sustainable-water-use-in-floriculture-industry
La sostenibilidad también significa crear valor para las personas. Implica cultivar condiciones laborales éticas, apoyar hogares liderados por mujeres, e invertir en educación y bienestar para más de 200.000 trabajadores del sector floricultor colombiano.
Desde los cultivos hasta los floreros alrededor de los más de 100 países, las Flores de Colombia representan un compromiso con el planeta y con las personas que lo hacen florecer. Así que este Día de la Tierra, las flores colombianas son un recordatorio del compromiso con la naturaleza.
